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miércoles, 25 de marzo de 2015

Rabia (Stephen King)


Stephen King vuelve hoy por el Desván y lo hacemos con una novela de esas que se escapan un poco a su tendencia habitual. “Rabia” es la primera de las novelas en las que Stephen King se convirtió en Richard Bachman. Un pseudónimo que surgió casi por exigencia editorial, en esa idea que imperaba de dejar un tiempo reposar la publicación de cualquier novela. Richard Bachman surgió para no saturar las listas de novedades, y al mismo tiempo sirvió para aglutinar una serie de historias que, como decía, escapan un poco a la línea más habitual en King.




“Rabia” es una novela curiosa porque tiene su historia más allá de las páginas, que muchos conoceréis y después veremos. Pero entre páginas, tenemos la historia de Charles Decker, un adolescente que ya intuimos atormentado y vamos adivinando algo inestable desde las primeras páginas. Y todo va a materializarse una mañana, prácticamente en un arrebato y tras una fuerte discusión. Decker agarra un rifle, asesina a su profesora y retiene a todos sus compañeros de colegio, desatando así su particular rabia.


Y aquí comienza lo interesante, porque lo que tiene todos los visos de ir a convertirse en una espiral de sangre y violencia resulta ser otra cosa. King siempre me aparecido un gran constructor de universos, capaz de desafiar las leyes más incuestionables de nuestra realidad en pos de las suyas propias. Tan pronto nos planta una cúpula que aísla totalmente un pueblo entero, como nos presenta la posibilidad de viajar al pasado para poder cambiarlo. Al final lo que consigue es arrastrar al lector hacia su terreno, encerrarlo en esa burbuja que ha creado, para contarle lo que quiere contarle. Y esta novela es un buen ejemplo. Cuando uno de tus compañeros empuña un rifle y se planta frente a toda la clase, las reglas también cambian.


Y el universo de King es aquí poco más que un aula. Sí, vale, hay vida en el exterior. Está la policía que intenta que Decker cese en su empeño. También la prensa comienza a ver en el acto del joven Decker una noticia. Pero lo interesante ocurre dentro, donde “Charlie” comienza a hablar de su vida, a desgranar sus sombras, y a incitar a que los demás hagan lo propio. Y la cosa funciona. Quizás cuando entre la vida y la muerte hay solo una bala desaparecen los tabús, las apariencias quedan hechas trizas y los secretos pierden parte de su sentido. King nos zambulle un poco en estas ideas, jugando con tensiones e inesperadas simpatías, creando un clima de tensión psicológica que nos impulsa a llegar al final. Incidiendo en esos fantasmas que todos tenemos y que afloran en circunstancias extremas.




Nos queda una parte de la historia por contar, la que va más allá de la novela. Hay ediciones antiguas en bibliotecas y de segunda mano, y al parecer está incluida en algunas colecciones, pero “Rabia” no es un libro sencillo de encontrar hoy en día. Vio la luz en 1977 y, tras su publicación, comenzaron a darse varios casos en las escuelas norteamericanas: Estudiantes armados que irrumpían en las aulas secuestrando al resto de sus compañeros de clase, a veces con consecuencias fatales. Cuando la policía registró las pertenencias de uno de estos jóvenes, Dustin Pierce, en 1989, halló un ejemplar de esta novela entre ellas. Fue uno de los primeros casos, y el principio del fin. King no podía soportar la idea de que su historia pudiese estar inspirando este tipo de actos, o alentando la posesión de armas. Así que “Rabia” terminó siendo retirada de las librerías.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Aniquilación (Jeff VanderMeer)


Jeff VanderMeer era hasta hace no mucho uno de esos ausentes aún en mi biblioteca. “Aniquilación”, la novela con la que me estrené con él hace ya unos meses, me la descubría una vez más Mientrasleo y es la primera de una prometedora trilogía que en solo unos meses ya ha llegado a las librerías. Y aunque siempre tendamos a asociar las series literarias con montones de páginas, no es el caso. “Aniquilación” es breve, poco más de doscientas páginas que se devoran en un par de sentadas. Y que tienen un dejo especial, diferente, que es uno de sus grandes puntos fuertes.


miércoles, 11 de marzo de 2015

Magical girl (2014)


Reconozco que no soy yo el espectador más inclinado hacia el cine patrio, pero siempre hay películas que se van colando entre esa suerte de lista de deseos que todos vamos construyendo, papel o no mediante, consciente o inconscientemente. 2014 ha traído unas cuantas, y “Magical girl”, del madrileño Carlos Vermut, ha sido una de esas películas. Me topé con ella casi por primera vez con una estupenda reseña que nos dejaba Ismael Cruceta, y después se fueron sucediendo más opiniones y más recomendaciones. Hoy por fin toca subírmela al Desván.



miércoles, 4 de marzo de 2015

Soy leyenda (Richard Matheson)


Cuando nos acercamos a ese tipo de historias que nos trasladan a un fin del mundo, o al menos a un fin de la civilización tal como la conocemos, tendemos a pensar a veces en puñados de acción, o en un ritmo endiablado. Por no hablar de los zombis, que han hecho mucho por acentuar aún más esa idea ante lo apocalíptico. Así que hoy he querido subirme al Desván esta “Soy Leyenda”, todo un clásico que Richard Matheson nos dejaba a mediados de los 50, y que sigue otra línea totalmente diferente.