Ya a finales de este pasado
verano llegaba, y no sin hacer ruido, esta “Verónica”. Paco Plaza ya nos había mostrado con la
franquicia “REC” lo que era capaz de hacer detrás de la cámara, y la
expectación era casi lógica. La trama
seguro que se habrá cruzado con todos aunque sea de pasada. Conocemos a Verónica (Sandra Escacena), una
adolescente que tras participar en una sesión de ouija presenciará cómo una
serie de fenómenos inexplicables comienzan a darse a su alrededor. Nada
novedoso en cuanto a la trama en sí, a prori. El mayor gancho está quizás en
que el punto de partida no es mera ficción sino un caso real: el conocido como
Expediente Vallecas, registrado y documentado a principios de los 90 en Madrid.
Allí nos traslada Plaza y su
trabajo en cuanto a ambientación es más que notable, uno de los grandes puntos fuertes de toda la
película. “Verónica”, a los pocos minutos de metraje, ya se nos antoja oscura,
desde luego claustrofóbica. Pero empapada constantemente de ese aire de antaño
y esa pátina retro que últimamente funciona tan bien. El cuidado y el empeño en
construirla es patente durante todo el filme, y el modo en que se juega con
todos los elementos que la componen para generar la atmósfera incómoda de rigor
es quizá su mayor mérito en lo puramente visual.
El rol de Sandra Escacena es
también digno de mención y otra de las sorpresas positivas. Especialmente
considerando que estamos ante una actriz novel sin apenas bagaje a sus
espaldas, en su primer largometraje serio. Su personaje no es sencillo en
absoluto: Verónica, en plena madurez, se nos muestra como una de esas
adolescentes forzadas a crecer y madurar demasiado rápido. En una familia
humilde y desestabilizada, se encuentra al cuidado de todos sus hermanos,
convertida en hermana mayor y casi madre “on duty”. Rebelde y curiosa, veremos
como en este caso se siente ineludiblemente atraída por el ocultismo. Es cierto
que quizás le falte la solidez de la experiencia, especialmente en alguna de
las escenas más dramáticas, pero es sin duda un nombre que se nos hará familiar
en el futuro.
La última mención es para la
esfera musical, casi monopolizada por varios temas de los zaragozanos Héroes
del Silencio. Fijación personal, lo confieso, pero perfectamente enmarcados en
la época en que se nos sitúa esta trama. Una banda sonora diferente, algo
hipnótica en algunos tramos , aprovechada también como un elemento más para
sumergirnos en el suspense que nos plantea Plaza.
Ni “Verónica” es la película de
terror del año, ni seguramente pasará a la historia, y seguramente todo el
marketing que la ha acompañado ha disparado las expectativas de muchos. Si nos
alejamos un poco de todo ese “que dirán”, tenemos una película de detalles, que
nos brinda un buen rato, sin pretensiones de obra maestra. Las hay más
intensas. Las hay que dan mucho más miedo. Las hay incluso más fieles a los
hechos reales en los que se basan. Pero “Verónica” tiene algo, a lo mejor hasta
inexplicable, que la hace lo suficientemente genuina y sugestiva como para
resultar interesante.
Por lo pronto, me ha dejado unos
días en su atmósfera. En ese modesto y oscuro piso de Vallecas, atisbando con
recelo cada sombra. Y de paso, me ha hecho volver a escuchar esa voz de Burbury
en bucle como hace años.
No la he visto pero le tengo ganas. A ver si la veo pronto. Y si encima la banda sonora es de los Héroes, con más razón. Besotes!!!
ResponderEliminar¡Hola! De acuerdo contigo en todo, aunque reconozco que a mi si consiguió ponerme los pelos de punta en alguna ocasión (y eso que no soy miedosa y es complicado que una peli de terror me transmita miedo), porque el tema de lo paranormal y encima basado en hechos reales...
ResponderEliminarBesos
Marisa la ponía un poco más floja. La tengo ahí, en la recámara, para una tarde de palomitas y sofá. Que a mí lo del terror me gusta y me vale que esté bien resuelta como es el caso y no sea un despropósito. Cuesta encontrar cosas muy buenas dentro del género ¿verdad? Mientras tanto, nos conformamos.
ResponderEliminarA ver qué tal. A mí los héroes estos no te creas...pero bueno, estaban en todas partes en la época.
Besines
Sí, porque no me gustó nada. Para mí empezó muy bien pero se fue desinflando poco a poco. Confieso, como dije, que la primera media hora, cuando juega la imaginación, me dio más miedo pero luego, cuando la cosa estalla, ufff... me aburrió. Besitos a ambos.
EliminarNo la descarto. La de REC me dejó bastante frío, espero que esta esté mejor. Ya caerá más adelante.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Me gustó la peli, cierto que no es una obra maestra, pero curiosamente consiguió ponerme los pelos de punta en más de una ocasión (y no soy de las que sienten miedo con las pelis facilmente), quizás por el hecho de estar basada en un hecho real
ResponderEliminarBesos